Creación propia |
Observando la imagen, apreciamos los orgánulos sin membrana:
ribosomas, inclusiones citoplasmáticas y los centriolos. En primer lugar, los
ribosomas son unas estructuras globulares, carentes de membrana, que están
constituidas por varios tipos de proteínas asociadas a ácidos ribonucleicos
ribosómicos (ARNr) procedentes del nucleólo. Son muy abundantes en todas las
células excepto en los glóbulos rojos donde son escasos. Se pueden encontrar
dispersos en el citosol o adheridos a la membrana del R.E.R., gracias a unas
proteínas llamadas riboforinas. Dentro de las células eucariotas tiene un
tamaño de 200 Amstron de diámetro y se divide en dos subunidades: pequeña (40
A) y grande (65 A). Los ribosomas son los encargados de la biosíntesis de las
proteínas.
A continuación, las inclusiones citoplasmáticas son
acumulaciones de sustancias de carácter hidrófobo que se encuentran en el
citoplasma y que no están rodeadas de membrana. Se encuentran tanto en células
animales como en células vegetales. Tienen función de reserva energética,
pigmentos con función protectora e inclusiones de proteínas precipitadas. En
primer lugar, las inclusiones de reserva se dividen en células animales
(glucógeno y lípidos) y en células vegetales (gotas de grasa, aceites
esenciales y látex). En segundo lugar, los pigmentos, donde encontramos la
lipofucsina y la hemosiderina. Por último, las inclusiones de proteínas precipitadas
son distintos tipos de proteínas que se encuentran en las células animales.
Finalmente, los centriolos es un orgánulo constituido por 9
tripletes de microtúbulos, que forma parte del citoesqueleto. Una pareja de
centriolos posicionados perpendicularmente entre sí y localizada en el interior
de una célula se denomina diplosoma.
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En ambas fotografías observamos los orgánulos con membrana
simple: el retículo endoplasmático rugoso y liso, el aparato de Golgi, las
vacuolas, los lisosomas y los peroxisomas. El retículo endoplasmático es un
sistema membranoso compuesto por una red de sáculos aplanados o cisternas,
sáculos globosos y túbulos sinuosos, que se extienden por todo el citoplasma y
que se comunica con la membrana nuclear externa. Dentro de la misma
distinguimos el liso y el rugoso. El R.E.L. está constituido por una red de
túbulos unidos al R.E.R., que se expande por el citoplasma. Las funciones del
mismo son la síntesis, almacén y transporte de lípidos, participa en los
procesos de desintoxicación e interviene en la contracción muscular. Por otra
parte, el R.E.R. presenta ribosomas en su cara externa, denominada cara
citoplasmática. Las funciones son la síntesis, almacén y transporte de las
proteínas, síntesis de fosfolípidos y de proteínas de secreción.
A continuación, el aparato de Golgi está formado por una o
varias agrupaciones de cisternas acompañadas de vesículas de secreción. Cada
agrupación recibe el nombre de dictiosoma y presenta dos caras: cis (convexa;
núcleo) y trans (cóncava; membrana citoplasmática). Las funciones son la
síntesis, almacén y transporte de polisacáridos, la maduración y la
glucosilación.
Luego, las vacuolas que se forman a partir de R.E., del
aparato de Golgi o de invaginaciones de la membrana plasmática. En las células
animales suelen ser pequeñas y se denominan vesículas. Sin embargo, en las
células vegetales suelen ser grandes y la membrana de la que está compuesta
recibe el nombre de tonoplasto. Las funciones son la acumulación de agua, el
almacenamiento de sustancias, reserva energética y productos de desecho y
transporte de sustancias.
Por otra parte, los lisosomas son vesículas procedentes del
aparato de Golgi en cuyo interior hay enzimas digestivas. La enzima digestiva
más importante es la fosfatasa ácida. Para el buen funcionamiento de la misma,
los lisosomas necesitan mantener constante el PH entre 3 y 6. La digestión
puede ser extracelular, cuando los lisosomas vierten las enzimas al exterior, o
intracelular, cuando se unen a una vacuola que contiene la materia que se va a
digerir. Depende de su contenido encontramos dos tipos:
·
Lisosoma primario: en su interior se presentan
enzimas digestivas
·
Lisosoma secundario: contienen sustratos en
proceso de digestión y se distinguen las heterofágicas (sustrato exterior) y
autofágicas (sustrato interior)
También, existen lisosomas que realizan funciones
específicas como:
·
Acrosoma de los espermatozoides: es un lisosoma
primario que está presente en los espermatozoides, en el que se almacenan
enzimas capaces de digerir las membranas foliculares del óvulo.
·
Granos de aleurona de las semillas: son
lisosomas secundarios en los que se almacenan proteínas.
Por último, los peroxisomas son orgánulos parecidos a
los lisosomas pero contienen enzimas oxidativas. Presenta dos enzimas muy
importantes: la oxidasa y la catalasa. Estas se encargan de eliminar del cuerpo
sustancias tóxicas del organismo. Tienen dos funciones principales: la
desintoxicación y la degradación de los ácidos grasos en moléculas más pequeñas,
que posteriormente pasan a las mitocondrias donde se acaban de oxidar.